Muchas personas en la parroquia Mission San Luis Rey se preguntan, ¿qué pasó con la educación religiosa? Con la incapacidad de reunirse para clases de educación religiosa, retiros juveniles o programas de preparación, ¿cómo se atiende a nuestras necesidades de educación religiosa? ¿Qué se está haciendo para todos los niños que se preparan para la Primera Comunión y los Jóvenes Adultos para la Confirmación?
El Hermano Tito, nuestro Director de Educación Religiosa y Natalie Ibarra, Coordinadora de Jóvenes, informan que, aunque los padres y los catequistas enfrentan grandes desafíos con COVID-19, la formación en la fe continúa a buen ritmo en nuestra parroquia, aunque la manera en que continuamos es diferente a lo que estamos acostumbrados. La formación en la fe no es como aprender un idioma o resolver un problema matemático.
La formación de fe tiene su base en la construcción de relaciones. Por medio de las relaciones, nuestra fe crece y conocemos el amor de Dios por medio de nuestros familiares, amistades y catequistas. Todos los catequistas de nuestro programa son voluntarios que comparten su fe con los estudiantes con amor y creatividad. Actualmente, se comunican por correo electrónico, Facebook, conferencias de Zoom y llamadas telefónicas. Nuestro Equipo de educación religiosa ha encontrado formas creativas de ayudar a sus maestros y estudiantes a mantenerse conectados para crecer en su formación.
Sandra, Judy y Natalie Ibarra trabajaron juntas para crear un video, “Repaso de Eucaristía” para que los estudiantes terminen con los estudios de Eucaristía. La primera comunión generalmente ocurre en primavera o principios de verano, con grandes grupos de familiares reunidos para celebrar este feliz evento en la vida de un joven cristiano. Y aunque nadie sabe aun cuándo podrán recibir el Sacramento, los padres y los catequistas están trabajando juntos para preparar a nuestros hijos para ese gran día. Para los Jóvenes, Natalie creo un video para de Viacrucis y tienen sus reuniones semanales por conferencias de video.
El Hermano Tito expreso la importancia de estar listo para el sacramento, al conocer y amar verdaderamente a Jesús. Eso es lo que reciben en la Eucaristía, un verdadero encuentro con Cristo. Como parte del camino a ese encuentro, se les mando material e instrucciones a los padres de familia y catequistas para mantenerse en contacto con sus estudiantes. Se les envió divertidos proyectos basados en el hogar durante Semana Santa y la Pascua. Proyectos como el Viacrucis, hacer rosarios en casa, rezar la Coronilla de Divina Misericordia, Construir altares, actuaciones bíblicas y mucho más. Todo esto les da a los padres y a los niños tiempo para orar, hablar sobre Dios y compartir su fe. El saber que Dios es amor y que Dios los ama crece en ese ambiente. Esto es el corazón del enfoque franciscano de la educación religiosa.