No tenía idea de quién era, pero estaba asombrada. Como estudiante universitaria en Europa, pasé de un brillante día de París a una estrecha escalera oscura. Las escaleras conducían a un espacio asombrosamente hermoso y elevado lleno de deslumbrantes vidrieras. Esta era la Sainte-Chapelle. Esta capilla fue creada para albergar algo más que precioso: la corona de espinas. A través de esta capilla, conocí por primera vez a nuestro santo patrono, San Luis IX, Rey de Francia.

San Luis fue rey de Francia de 1226 a 1270, y ascendió al trono a la edad de 12 años. La madre de Luis había entrenado a su hijo para que fuera tanto un gran líder como un buen Cristiano. Ella solía decir: ‘Te amo, mi querido hijo, tanto como una madre puede amar a su hijo; pero preferiría verte muerto a mis pies antes que cometer un pecado mortal.’ La identidad Cristiana de Luis era tan importante para él que a menudo firmaba sus cartas no como rey, sino simplemente como ‘Luis de Poissy’, refiriéndose a el lugar de su bautismo.

Un hombre de su época y nacido dentro de gran privilegio, aprovechó su privilegio para marcar la diferencia en el mundo. Luis fue un reformador de la justicia penal e hizo varios cambios en el sistema de la justicia real francesa. Permitió que los acusados ​​apelaran directamente al rey. Introdujo el concepto nuevo radical de que una persona se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. Prohibió los duros “juicios de ordalía”, en los que los acusados ​​eran sometidos a terribles torturas para determinar su culpabilidad.

Luis fue ampliamente respetado en toda Europa por su piedad y sus ideales Cristianos. Lideró cruzadas y obtuvo la Corona de Espinas de Jesús para ser venerada en la Sainte-Chapelle (ahora en la Catedral de Notre Dame). Luis, posiblemente el rey más resplandeciente de Europa, en su vida personal, vivió con sencillez. Debajo de sus vestiduras reales, vestía la túnica simple y áspera de un penitente. Uno de los hombres más poderosos de Europa, se convirtió en un seguidor de San Francisco de Asís y un Franciscano seglar profeso. En una carta a sus hijos antes de morir, damos una mirada a su mente. Esta carta, las Enseñanzas de San Luis, son un testimonio de su fe. Búsquelo o léalo en línea en el sitio web de la Universidad de Rochester. Empieza: “Queridísimo hijo, te digo primero que debes amar a Dios con todo tu corazón y con todas tus fuerzas, porque sin esto nadie puede ser salvado”.

Signup to Join the Flock!

There are two easy ways to sign up for our Parish Text Message and Email system:

1. Simply send a TEXT message with the words “MSLRP” to the number 84576.
2. Use your computer to signup. Just visit: sanluisreyparish.flocknote.com
   
   *Please note. We will not send spam messages. We will not sell or send your data to any third party. Your information stays in our parish system, and it is safe and secure with us! Welcome to the MSLRP flock at Flocknote!